sábado, 18 de agosto de 2012

¡Me encanta reciclar ropa!

Ideas para reciclar ropa.

Os dejo un link donde vemos con fotos como he reciclado alguna prenda.


Hola chicas y chicos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!¿Qué tal todo? Me imagino que muy bien, disfrutando de este verano. Aquí en el norte se hizo esperar pero últimamente no deja de regalarnos largos días de sol, y noches apacibles y serenas para pasear así que ya no podemos pedir más.
Hoy os quería hablar de cómo podemos aprovechar la ropa que tenemos para poder ir siempre arregladas sin apenas gastar dinero o gastando lo imprescindible, intentando siempre gastar lo menos posible. A lo mejor pensáis que soy una superficial, pero aplicando algunos refranes hay uno que dice Según te ven, te tratan,  y todos queremos que nos traten bien, y además yo creo que lo mejor es no demostrar en todas partes que estamos justitos de presupuesto y tener la mejor apariencia posible.
Así que toca revisar lo que tenemos para poder sacarle todo el partido. En mi humilde opinión, vale más tener pocas cosas pero que estén en buen uso para que la ropa se vea presentable y nosotros también. Si somos cuidadosos, no nos manchamos, quitamos la ropa al llegar a casa y tenemos un mínimo de cuidado, con un simple quita y pon podemos arreglarnos. Está claro que hablo para casos en los que estamos realmente justos de dinero, normalmente todos tenemos más cosas, pero suponiendo que estemos fatal, vale más un quita y pon decente que un montón de cosas que están demasiado ajadas o muy pasadas de moda. No es necesario ir a la última pero tampoco que parezca que nos escapamos de Sensación de Vivir.
Para revisar el armario debemos mentalizarnos, porque en el fondo todos somos reacios a desechar y al final no tiramos nada, así que mente fría y pa´lante.
Si tenemos prendas que están nuevas pero simplemente se han pasado demasiado de moda, podemos guardarlas en una caja por si algún día vuelve dicha moda, pero no debemos esperar que vuelva a traerse todo lo que tenemos. Un abrigo merece la pena guardarlo pero una camiseta no siempre es útil ocupando espacio. Hay que pensar lo que guardamos.
Cuando tengamos claro lo que tenemos ponible para nuestras circunstancias es el momento de mirar lo que nos falta para ir comprando poco a poco o en rebajas, según el apremio y necesidad que tengamos. Si de momento nos arreglamos no compraremos hasta que los precios sean más asequibles.
Y claro, cuando compremos alguna prenda, debemos recordar lo que tenemos y comprar lo que vaya bien y nos haga servicio, y siempre lo más combinable posible. Yo intento siempre comprar cositas neutras porque si me compro una camiseta que tiene, por ejemplo, dibujada una cebra enorme todo el mundo la recordará y parecerá que no tengo otra cosa pero si me compro una lisa o con un dibujo discreto con un pañuelo que le añada o una chaqueta ya se verá diferente, mientras la cebra seguirá prevaleciendo por mucho pañuelo que pongamos.
Una cosa que sí que he hecho bastantes veces es reciclar vaqueros. Los que ya han quedado muy gastados o son demasiado anchos y están superpasados los he hecho cortos o piratas, no hace falta saber coser mucho y el cambio es espectacular, y para que la remodelación sea completa les he dado un nuevo aire añadiendo botones de colores en el bolsillo trasero o poniendo un pañuelo estampado trenzado a modo de cinturón. Cualquiera de estos pantalones se puede poner en verano, con una camiseta sencilla, la que tenga de otro año y unas cuñas o unas princesitas voy bien para ir a la playa o andar por la ciudad a diario.
En Internet tenemos mil y un ideas para customizar ropa, en muchos blogs hay DIY que se pueden hacer por muy poco dinero.
Una de las cosas más versátiles son las camisetas. Yo este verano he estado experimentando y he renovado mi vestuario gracias a unos cuantos blogs que dan ideas realmente fáciles. Una idea es coger una camisera básica, elegir un dibujo sencillo, por ejemplo un corazón y hacer esa forma en la camiseta con las tijeras, haciendo agujeros. Podemos ponerlo por delante o por detrás, como más nos guste o como mejor vaya a la camiseta, y esos agujeritos los rellenamos con un lazo que vaya bien, enhebrando con el lazo como si estuviésemos haciendo un tapiz. Parece muy complicado pero es sencillísimo y queda genial. Podemos incluso  poner un dibujo chiquitito en la parte delantera y uno grande en la parte de atrás.
Con una camiseta básica un poco grande podemos hacer una camiseta de flecos preciosa. Yo la copié de un blog de Raquel del Rosario que tenía en la revista mujer hoy. Solo hay que medir con una camiseta que nos quede bien y coser un poquito, no sé explicarlo bien pero si miráis en ese blog veréis algunas ideas muy bonitas.
Además he aprendido a hacer distintas flores de tela, de nuevo gracias a los muchos tutoriales que pululan por Internet y les he dado un nuevo aire a algunas prendas. He hecho unas flores en color crudo y las he puesto en una chaqueta tipo blazier marrón de la que ya me había cansado, le he cambiado los botones por unos en el mismo tono crudo de la flor y me ha quedado genial. Además la flor se puede quitar cuando me canse. He puesto unas flores de ganchillo azul marino en un cinturón y otras iguales en un bolso de tela que tenía de hace tiempo y me pongo ambas cosas con shorts vaqueros y una camisa hippy y quedan genial.
Si se os rompen algunos leggins podéis hacerles vosotras más agujeros, dándoles un aire casual muy chulo. A mi hija le pasó con unos leggins grises que siempre habían pasado desapercibidos y desde que los dejó en plan queso Gruyere son la sensación del colegio, pero eso sí, siempre intenta combinarlos con cosas que no le den un aspecto de dejada o descuidada. Y una forma de hacer los leggins diferentes es coserles tres o cuatro botones en la parte de abajo, quedarán tipo piratas muy bonitos.
Con lejía también podemos hacer muchas cosas, desde estampar dibujos en camisetas hasta desteñir pantalones. Podemos coger unos pantalones que ya nos aburran, atarlos con gomas de esas de los zapatos enroscando aquí y allá y sumergirlos en agua muy caliente en la que hemos diluido una botella de lejía, y solo hay que dejar actuar removiendo de vez en cuando. Cuando sequen lo suficiente para que la lejía no se escurra ni salpique les quitamos las gomas y dejamos secar del todo. Quedarán unos pantalones desteñidos geniales. Y para teñir camisetas podemos hacer igual. Metemos en agua caliente tinte de ropa del color que queramos, y atamos la camiseta por distintos sitios. Sumergimos y  al sacarla quedará una camiseta teñida genial.
Podemos usar este truco si se nos salpica alguna prenda con lejía.
También he hecho bolsos con camisetas de tirantes. Es importante que no tengan dibujos, sirven lisas o de rayas o lunares, algo así. La verdad es que es muy fácil, juntamos los tirantes para que encajen y formen las asas, generalmente tenemos que girar la camiseta por eso es mejor que no tengan dibujos pues quedarían a un lado, luego cortamos lo que nos parezca que sobra por debajo, cosemos y listo. Yo tengo una bolsa de playa y un bolsito que me va con algunas cosas.
Además este verano he hecho distintas flores de tela, como ya os decía, y las he puesto en imperdibles y de vez en cuando las añado a alguna prenda. Tengo unos collares de esos de bolitas que se traían hace tiempo, pues he visto en la tele una idea para darles una nueva vida. Solo hay que enroscarlos alrededor del cuello con varias vueltas y unirlos a un lado con una flor que vaya bien, del mismo color o en contraste para que pegue con el bolso o los zapatos. Dicho así es difícil de imaginarse pero queda muy bien sobre una camiseta lisa y algo sosa. Y una idea que voy a hacer porque se trae mucho y hay un montón de tutoriales es hacerme un cuello.
Es algo fácil y que también le da un aire nuevo a algunas prendas, y solo hay que recortar el cuello de una camisa que no nos sirva, vale del marido o de un padre, y añadirle algo que la personalice. A mí me gustan las que llevan tachuelas pequeñas en los picos, que he visto en algunos blogs y las que tienen algún dibujo muy chiquitín, que podemos hacer nosotras con un rotulador textil, por ejemplo. Luego se pone el cuello en un jersey o en una camiseta que quede bien y vamos renovando vestuario sin gastar.
El calzado a veces también lo reciclo. Si los zapatos son muy buenos y caros alguna vez los he llevado al zapatero a arreglar porque merece la pena, pero si son demasiado baratos me lo pienso, depende de lo útiles que me resulten. Hace cinco años mi madre me compró unas sandalias a 12 euros que son las mejores que he tenido, y las arreglé mil veces porque estaba segura de que no encontraría otras tan cómodas. Cuando se me despegó una tira la pegué con loctite y cuando se volvió a despegar mi marido la aseguró con un tornillo por dentro. Cuando se me despegó la suela también la pegué con loctite y con cola de zapatero. Sé que en este caso me gasté más de lo que valían las sandalias pero es que parecían hechas a medida y ahora que ya se me han roto del todo las echo de menos y no he podido encontrar ninguna tan cómoda y además iban bien con todo. Por tanto, aunque en este caso económicamente no salí ganando mis pies tuvieron su merecido descanso veraniego.
Con los niños no siempre compensa arreglar, depende del momento. Si a finales de agosto se les rompen los zapatos es una faena porque lo que les compremos seguramente el año que viene no les servirá. Yo siempre guardo en casa cordones de repuesto para ir cambiándoselos a los playeritos tipo Victoria o Converse y les pinto la goma y la suela con betún blanco, y así siempre parecen que están más nuevos. Si se les despega la goma muy a últimos de verano intento pegarla y tirar porque en breve empezarán al cole y cuando mis hijos eran más peques llevaban uniforme así que los playeritos ya no se usaban. Para las princesitas rozadas y hechas un asco yo he usado un truco en alguna ocasión. Lo primero es colocar la princesita sobre una tapa de caja de zapatos para no manchar, y cubrimos el zapato de cola blanca diluida en un poco de agua. Con celo tapamos el lacito o los adornos que tenga y luego dejamos caer por encima de todo el zapato purpurina del color de la princesita, negra si es negra, lila si es lila y dorada si es dorada. Dejamos secar, comprobamos que está bien cubierta y si hay huecos completamos con más purpurina. La purpurina que cae en la tapa la podemos guardar en el bote para otra ocasión. De verdad que quedarán como nuevas y evitamos comprar algo que casi no van a usar porque llega el tiempo de zapato escolar y botas. Y esto también vale para las nuestras, incluso para cuñas de tela que se ven muy desgastadas, podemos echar la purpurina solo en la puntita.
Si un abrigo está demasiado visto le cambio los botones por algunos que vayan bien pero que le den otro aire, y procuro añadirle algún broche y complementos que le hagan parecer diferente.
Aunque parezca una bobada, hace años que me hice el propósito de no “casar las prendas” es decir, no pongo siempre el pañuelo rosa con el vestido negro, por ejemplo, porque así las prendas se harán muy vistas, un día pongo el pañuelo rosa con el vestido negro, otro día lo pongo con la camiseta de tirantes estampada y otro día con una chaqueta o atado a un bolso. Y el vestido negro un día lo llevo con pañuelo, otro día con un collar grande y al siguiente con un jersey calado encima. Solo son ejemplos, pero es que a veces tengo la sensación de que la gente crea una serie de conjuntos y no se atreven a combinarlos de otras maneras y están perdiendo muchos modelos.
También cambio los bolsos, no siempre llevo el mismo bolso con la misma ropa y a veces les añado algún complemento, un broche, que me encantan, o un pañuelo, o le quito las asas y lo llevo como una cartera, en los que se puede, claro. A algunos les añado un lazo, depende mucho del modelo pues unos admiten muchos adornos y otros ninguno, pero es cierto que si llevas otro bolso y otro pañuelo, el pelo un poco diferente y te pintas un poco ya pareces otra.
Y si hablamos de complementos os diré que con los pañuelos podemos salir de muchos apuros, podemos llevarlos a modo de torera en verano, dando un aire muy distinto a nuestra ropa, podemos hacer incluso una camiseta, lo he visto en algunos tutoriales y es muy sencillo, y la verdad es que nos ayudan a ir diferentes. Una camiseta básica puede parecer otra cosa con un pañuelo.
Ahora que está tan de moda el estilo vintage una cosa muy chula es poner puntilla en alguna camiseta, en la zona del escote o en el cuello, por ejemplo. Hay puntillas que no son muy caras y queda precioso. Y sirve para las blusas y algún vestido.
La verdad es que intento aprovechar la ropa al máximo, creo que realmente reciclo bastantes prendas, pero ahora que debería daros ideas resulta que no me acuerdo de todas, así que os digo las más recientes o las que más uso.
Para niñas, una buena idea si un vestido les queda cortito es ponerle una puntilla en el bajo, así alargaremos un poco su vida. Y cuando una chaqueta de punto les quede demasiado justa podemos hacer una especie de puntilla de ganchillo, seguro que alguna madre o abuela sabe, y la ponemos en las mangas y por los bordes. Puede ser del mismo color o de otro combinándolo con los botones. A lo tonto le estiramos la vida de esta prenda hasta que acabe el veranito.
Y si tenemos una chaqueta vaquera un poco ajada o a los niños les viene corta de manga podemos hacer un chaleco. Yo lo hice alguna vez, y la última solo le corté las mangas y cubrí uno de los bolsillos con chapas del grupo que le gusta a mi hija. Para los peques podemos poner pins con motivos infantiles, o una pegatina textil de un personaje de moda o coser nosotras al susodicho personaje recortado de otra prenda. El caso es cambiarlo un poco para que no se note demasiado que es una vieja cazadora.
Si queréis que parezca que tenéis más ropa, lo mejor que podéis hacer es mirar un poco en Internet, no me canso de repetirlo, hay tantos tutoriales que es un enganche total. Lo más fácil de customizar son las camisetas y los vaqueros, pero hay ideas para casi todo y si somos un poco mañosos y nos esforzamos podremos ir muy bien sin gastar demasiado. Y lo mejor es que nos entretendremos un montón. Yo creo que lo ideal es empezar en invierno, en días cortos y fríos, con una buena taza de chocolate caliente delante, así nuestras tardes serán más entretenidas y nos harán más llevadera la espera del verano.
De momento estas son las ideas que se me ocurren, pero de verdad que os invito a transformar la ropa, a veces unos botones convierten una prenda sosa en algo muy bonito, y dedicar cinco minutinos a buscar un pañuelo que quede bien o poner un cinturón en una camiseta demasiado floja no nos cuesta nada y el resultado merecerá la pena. Bueno chicas, pues espero impaciente que me deis ideas porque tengo aún algunas prendas que quiero mejorar, y me apetece algo fácil, barato y original, así que animaos. Os espero y que sigáis disfrutando del verano.

5 comentarios:

  1. Genial todas las ideas, acabo de descubrir tu blog, gracias por todo!!

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  2. Me alegra que te guste, un besito.

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  3. Muchas gracias por las ideas que aportas... lo único que le pegaría son algunas fotillos para hacernos mejor a la idea.

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  4. Preciosas ideas, con fotos seria genial....ya me las imagino.

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    1. Gracias guapa, en una entrada más reciente he puesto algunas fotos. Un besín.

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